Soy el amo del juego.
Convertirse en un soberano con su propio espacio y poder es un deseo que resulta fascinante. Sin embargo, bajo el poder también existen responsabilidades que deben asumirse. Los subordinados no pueden ver la visión del amo y los soldados nunca pueden entender la perspectiva del monarca. Los soberanos pueden perder o ganar, todo parece ser un juego para ellos.
Convertirse en un soberano con su propio espacio y poder es un deseo que resulta fascinante. Sin embargo, bajo el poder también existen responsabilidades que deben asumirse. Los subordinados no pueden ver la visión del amo y los soldados nunca pueden entender la perspectiva del monarca. Los soberanos pueden perder o ganar, todo parece ser un juego para ellos.