"Jugando todavía como un niño"
Todo es efímero como el humo que se desvanece, solo los recuerdos de la infancia yacen como un tesoro enterrado en lo más profundo del corazón. Las acciones realizadas en aquel entonces están grabadas en nuestra mente, al igual que las personas que conocimos en ese tiempo, ahora difíciles de olvidar. Y tanto los juegos que jugamos en la realidad como en el mundo virtual, al reaparecer, también nos brindan una agradable sorpresa.